Levanté del piso y aplasté entre los dedos algo que creí era el papel de una de mis colillas desarmadas (mi abono) pero, no:
Sentí húmedo entre los dedos, una humedad orgánica que comprendí de inmediato con un leve sobresalto, un asco suave subiendo. Era una polilla muerta hace poco, estoy casi segura. Es que no pude mirar.
Qué bueno que volviste al blogggg!
ResponderEliminarComo siempre tu poesía es (in)creíble!!!