domingo, 4 de septiembre de 2011

Levanté del piso y aplasté entre los dedos algo que creí era el papel de una de mis colillas desarmadas (mi abono) pero, no:
Sentí  húmedo entre los dedos, una humedad orgánica que comprendí  de inmediato  con un leve  sobresalto, un asco suave subiendo. Era una polilla muerta hace poco, estoy  casi segura.  Es que no  pude mirar.

1 comentario:

  1. Qué bueno que volviste al blogggg!
    Como siempre tu poesía es (in)creíble!!!

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